El ayuntamiento de Benidorm ha empezado a multar a los viandantes que estén paseando a su perro y se hagan los locos, yéndose sin recoger los excrementos del animal. Es una iniciativa que me parece muy necesaria, dado que en una ciudad turística como la nuestra, es vergonzoso que el suelo esté minado, y perjudica la imagen e higiene del lugar.
Y ESTOY MUY INDIGNADA:
Porque de esto también tiene la culpa el ayuntamiento, dado que los dueños de perros de la ciudad no tenemos lugares donde se pueda pasear correctamente a los perros. En zonas como el rincón, esto se convierte en misión imposible al ser casi todo montañas rebajadas con calles estrechas donde los coches van a toda velocidad. Por el centro, es impensable. No hay ni un solo parque y en L'Aiguera olvídate de entrar con un perro si no quieres que te pillen. Soltar al perro en la montaña y el bosque es peligroso. En definitiva, no hay lugares habilitados para que los perros puedan hacer amigos y correr libremente, como los parques de perros que hay en otros lugares.
Tampoco hay dispensadores de bolsas, y si hay, están vacíos y no reponen, por lo que hay que comprarlas, cosa que no es una molestia. Pero ya que hay
Multar a los dueños es una iniciativa perfectamente aceptable, pero quizá los ayuntamientos, tan interesados en promover el turismo en sus ciudades, deberían plantearse este tipo de menesteres antes de empezar a culpar exclusivamente a los ciudadanos de este tipo de cosas.
La noticia aquí.
Porque las mascotas son parte de la familia, ¡y Kenia está muy de acuerdo!
Carla.
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